Cal Síscu

Carles RoigS

No suelo dejar reseñas pero este sitio lo merece. Las pochas con chipirones son gloria bendita - pura mantequilla. El bogavante es de morirse. Las almejas son de traca. Marisco de mercado, cocinado con cariño y notándose que conocen el producto. El trato es como si estuvieses comiendo en tu casa pero con camareros - cercano y familiar. Un sitio para llevar a la familia y/o clientes que no se esperen lo que se van a encontrar porque desde fuera no te imaginas lo bien que se come en esta casa. Un consejo: reserva antes y diles lo que quieres comer, la experiencia será memorable. ¡Qué gusto comer así!

Marta García

Un lugar muy auténtico. Seguro que si passes por la puerta no entras, pero una vez estás dentro y pruebas la comida te olvidas de todo. Está todo espectacular

Montse

Pena, pena és lo que siento....antes podias comer bogavante con buena salsa americana , hoy 25 de junio, que desastre, la salsa era peor que decepcionante....además, los huevos fritos han sido servidos completamente cocidos... cuando hemos pedido que nos hicieran otros el cocinero ha dicho que tenía que irse, 15:54h, salió por la puerta y ahí nos quedamos.....que pena, ya no sé puede ir....li único que vale la pena el camarero Mikel, amable y servicial todo el rato, pidiendo disculpas por algo que él no tenía culpa.

Iñaki G.M.

Un clásico de l'Hospitalet en cuanto a pescado y bogavante se refiere. De trato muy cercano y eso sí, sin pretensiones de local moderno y pomposo, de hecho, eso le dota de más encanto. En cuanto a la comida, grandes frituras, los calamares y los buñuelos, los bordan. Los mejillones picantes, francamente buenos y los garbanzos con espardeñas y huevos sí o sí se han de pedir. De segundo bogavante en salsa y para acabar una sorpresa... Se agradece el poder tener sitios de este estilo que no quieren dar el salto a lo moderno.